En una olla a fuego medio-alto pon 300ml de leche junto con la piel de limón, la vainilla, la canela y la stevia. Llévalo a ebullición sin dejar de revolver.
Cuento hierva, retira la olla del fuego y pon una tapa encima. Deja infusionar durante 15 minutos.
En un bowl, mezcla la maizena con ek resto de la leche hasta que se disuelva.
Pon nuevamente la preparación en el fuego y retira la piel del limón, añade la mezcla de leche y maizena.
Revuelve constantemente con el fuego bajo hasta que espese y coma consistencia. Retira la mezcla y sírvela en un molde rectangular.
Cúbrelo con papel film y refrigera durante 4 horas.
Una vez pasado el tiempo, corta la leche en cuadritos. Pasa cada trozo por harina, huevo batido, y coloca todos los trozos en una bandeja.
Hornea a 220 grados durante unos 12-15 minutos por cada lado.
Decora con canela y déjalos enfriar.